Así es el CSKA Moscú

El fútbol ruso siempre nos ofrece equipos como el CSKA, con buenos jugadores, pero que también generan muchas dudas en la alta competición. Por si fuera poco, viajar en febrero a Moscú ya no es tanto problema, puesto que el Luzhniki, por su calefacción interior, no sufre las heladas del pasado. No es mal equipo para un sorteo de ocatvos de final de una Champions.
Comandados por Leonid Slutsky desde hace un par de temporadas, su once empieza por el que es el mejor portero de Rusia con diferencia, Igor Akinfeev, a quien sólo el dinero ruso ha hecho permanecer en su Liga. Merece más. La defensa es su línea más floja. Los hermanos Berezutski son,a menudo, un desastre. Lentos, sin manejo del balón y, eso sí, expertos. No son fiables a estas alturas, Casi lo mismo que Ignashevich, también compañero en la selección rusa. Una pena para el CSKA que el lateral izquierdo titular, el joven Shennikov, ande renqueante de una pasada lesión, pues es el fututo lateral izquierdo de la selección y un muy buen jugador.

El también joven Alan Dzagoev, que porta la número 10, es, por supuesto, el jugador de más clase del equipo, y también, probablemente, del equipo nacional ruso. Su problema es la irregularidad. No se sabe bien cómo se va a levantar el día de autos, pero tiene calidad con el balón, incluidos los golpes francos. Si no funciona, siempre se podría recurrir al japonés Honda, ya sea de delantero o más atrasado, si bien también arrastra una lesión seria. Un buen jugador que sorprendió hace ya un tiempo. Mamaev y Aldonin sostienen al equipo, mientras el serbio Tosic es fijo en la izquierda, con buen rendimiento.
Arriba hay artillería, y pesada. El marfileño Doumbia está en racha. Lleva 23 dianas en Liga y no para. Le ha quitado protagonismo incluso a un mito del club como es el brasileño Vagner Love (el de los pelos de colores), que regresó de una cesión en el Flamengo para seguir anotando (8 dianas ligueras). Son los dos titulares, con el checo Necid por detrás por si aparece alguna oportunidad.

En la fase de grupos de los 6 partidos disputados, ganó 2 (3-0 al Trabzonspor y 1-2 al Inter en la última jornada cuando el Inter no se jugaba nada), empató 2 y perdió 2 (los 2 jugando como local), con 9 goles a favor y 8 en contra.

No es un mal equipo, ni mucho menos, pero depende demasiado del dúo Vagner-Doumbia y de si Dzagoev se levanta con buen pie ese día. Una incógnita capaz de todo, pero más proclive al desencanto.

Once ideal: Akinfeev; Nababkin, Ignashevich, V. Berezutski, A. Berezutski o Shennikov; Dzagoev, Mamaev, Aldonin, Tosic; Vagner Love y Doumbia.
Técnico: Leonid Slutsky