El Mallorca planteó un partido bronco, duro y con muchas interrupciones en el juego, haciendo valer el que siempre han desarrollado los equipos entrenados por Caparrós. La excesiva dureza empleada por los defensas del conjunto bermellón no tuvieron el castigo que merecían, puesto que el colegiado, no supo cortarlas a tiempo, mostrando la primera tarjeta amarilla en las postrimerías del partido. En el mallorca se quejan de un fuera de juego inexistente que podría haber supuesto el 2-0 en el marcador, pero Caparrós no dice cuando comenta esta jugada, que ésta vino precedida de un claro penalti cometido sobre Callejón, y que poco después se cometía otro bastante claro sobre Benzemá, y tampoco que su equipo tenía que haberse quedado con 9 jugadores en el campo tras las entradas (algunas de roja directa) que cometían sobre los jugadores madridistas. Está sonando la campanilla en los medios catalanes sobre las ayudas al Madrid, cuando ayer no pitaron un penalti a Iniesta, aunque obvian que Abidal estaba en fuera de juego en el tercer gol blaugrana, y que, casualidad o no, muy pocos equipos acaban con 11 jugadores cuando se enfrentan al Barsa.
El Miercoles, enésima cita en el Bernabeu para intentar destronar al Barsa.
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